sábado, 28 de mayo de 2011

Contrapuntos.

Pierdo mis ojos en un horizonte gris.
Con cerros grises, con pisos grises.
Pierdo mis manos entre pisos elevados,
entre sueños sucios, entre caminos complejos.
Pero lo externo nada, de lo por fuera
nada, delo que no existe nada.
La cosa está dentro del vacío. La cosa
está escondida en el odio, la cosa está
en el resentimiento.
La cosa es que el vacío esta embargándolo todo.
Putas lágrimas que me ahogan el pecho de puta madre
que nos las suelto, que no las dejo
que si que no que puede ser
que el miedo que esconderme que amar y no poder.
Que ya no me gustan las palabras
menos cuando las miserables dejan la sensación de vacío.
Miradas para la nada.
Dejando besos sucios corruptos
porque corrompen lo que no es santo.
A lo sucio mis palabras gastadas
por el silencio puede que también por un miedo
bastardo a toda la vida.
Pero no sirve de nada dejar todo
o sentir todo, no sirve de nada
todo lo que puede que sea.
Sigue el vacío, sigue porque sigo
en existencia, sigue porque sigo
con los pies en la tierra con pensamientos
enterrándose como árboles para no
volver a salir de donde están.
No puedo decir nada tan o más bello
sigo pensando que mi vida, mis
palabras, miradas, pasos y cansancios
besos o no besos, abrazos y calenturas
no tienen un sentido mientras tenga los
pies en la tierra. No hay sentido,
no hay sentido, no hay sentido de sentir.
No hay cosas llenas, ni el vacío
puede existir cuando ni él tiene
un motivo de existencia...
Quiero comerme la vida y tentar
al destino futuro a que me llene
de lo que no existe...
La existencia que ya no quiero...
la vida que no me importa
pensamientos sin solución...
Para más lo extraño...
para menos no quiero salir de aquí
no quiero pisar casa sin antes ver al perdido...

viernes, 27 de mayo de 2011

Ultimatum

Si tan solo comprendieras en lo miserable que me he convertido...
si entendieras lo vulnerable que soy cuando estoy frente al desafío de tu mirada...
Si realmente te dieras cuenta que yo sí noto que
quieres alejarte de mi...
Por qué quieres que la historia se repita, si yo decidí que no quiero dejarte...
aunque sea doloroso el que no estés conmigo...
¿Acaso crees que no siento tu distancia,
si la idea es que ahora más que antes estemos juntos?...
Pero al parecer esto no significa tanto para ti
como lo trascendental para mi...
Son cosas diferentes el marcar un hito en el pasado (o que cambie el pasado)
que marcar lo que pasó como un cambio para el futuro...
Te quise para mi futuro, te quise para lo que supuesta mente queríamos los dos.
Pero es cosa de mirarte y ver que mi nombre lo borraste de tu futuro...
Es cosa de mirar lo que haces y darse cuenta que todo es lo que puedes decir,
hacer, pensar, conocer, no estoy presente...
Me dejas desahuciada en lo que puedo sentir por ti. Escondes mis orgasmos
en mi alma y los descuartizas, como lo haces con tus pensamientos,
con lo que sientes, con lo que puedes crear conmigo...
Me dejas, me desbordas, colapsas mis entrañas, entiéndelo.
Si dejara de quererte... todo será tan o más fácil.
Si yo fuese la que se comiera mi alma, todo sería tan diferente, tan placido y completo...
Pero no, sigo aquí como la mierda que soy...
Pero quiero que sepas una cosa. A pesar de lo mierda que puedo ser
y aunque me duela aceptarlo, tengo algo que deseas... y créeme...
que si tu sigues con la intención de obligarme a esconderme de tus brazos,
yo me iré y no volveré para verte sonreír.
Me iré para saber que llorar por mi como yo lo hago ahora por mi alma...
Ten en cuenta también que no quiero tu alma, no quiero que la des tu vida por mi,
quiero que la entregues junto a la mía... (que sin ti la cosa se complica),
quiero que te sientas libre de amarme, perdido mío,
libre de tenerme, libre de dejarme ir.
Porque esta vez no volveré si llego al valor de olvidarnos. Perdido mío...

domingo, 1 de mayo de 2011

Golpes

Paranoia recalcitrante, que te paseas por mis venas,
paranoia que no dejo en cada sueño que te tengo.
Me limitas la piel a sentirte cuando vuelves cada noche,
me embriagas de estupideces cuando me hablas
de lo que no quiero ser para ti.
Pero no puedo alejarte, la mierda de fuerza que tengo no me sirven
cuando tus palabras emputecen mis oídos.
No me muevo y ni pienso hacerlo cuando me miras,
tienes una fuerza maligna que me amarra los pies
cuando quiero correr a esconderme.
Pero no me dejas, simplemente no me dejas arrancar,
simplemente te propasas conmigo, abusas de mí como pendeja sin conciencia.
Más inconsciente yo que te dejo hacer lo que quieras conmigo,
vacilando en el no y dejándote en lo que puedes hacerme.
Más inconsciente yo que te hago creer que no tengo voz,
y no la tengo cuando la tuya me ahoga el corazón a golpes.
Pero no digo nada, en este momento ni siquiera estoy pensando en decir alguna cosa,
que me atreva a pronunciar algo y me sacas la sangre de la cara.
Pero tú no tienes la culpa, realmente no tienes la culpa.
Y que me atreve a decir algo que no te parece,
que me atreva a decir que no te quiero,
que me atreva a no abrirte las piernas y no besarte como si algo pasara.
Y no puedo decirte nada más, tienes razón,
no puedo recordarme como algo más que el silencio, no sé qué realmente soy.
No me dejas hablar y ni yo quiero hacerlo cuando estás presente,
prefiero suprimirme y hacerte creer que eres yo cuando llegas cada noche.
Entre llorar en las sábanas del olvido
y atreverme nuevamente a dejarte, separarme de ti, no,
no me atrevo, no me atrevo porque me acostumbré a vivirme contigo,
no me atrevo porque así son los días contigo y sin ti son peor,
no sé lo que tramarás cuando aparezcas.
Y aun así no puedo imaginarme lejos de ti, no vivo sin ti,
realmente no conozco la vida contigo y no la tengo si no estás presente.
Ya te lo dije, me amarras los pies cuando quiero correr a esconderme.
Quizás la fuerza maligna soy yo.