miércoles, 9 de mayo de 2012

Destrozante

Quisiera describirte en el recuerdo 
de mi lengua absorbiéndote el aliento,
pero no puedo. No puedo porque 
me voy entre tus manos colapsadas
de sabores fuertes, ácidos.
Si tan solo pudiera calcar
mi descontrol entre tus piernas,
tendría que moverme cada vez 
que te recuerdo mojándome los labios.
Quiero comerte la piel desgarradamente, 
desbordantes caricias grotescas 
que me cogen el placer 
de montarte en la noche fogosa.
Dame tu deseo, dámelo y cómeme,
abrázame y destrózame a besos.
Muérdeme la desnudez,
menea tu descontrol en mi espalda,
ensúciame los oídos
con palabras mojadas, excitantes.
Saborea a esta mojada mujer,
bizarra mujer, ardiente mujer.
Saboréame y sublímame en tu pelvis,
elévame rasguñando las paredes,
empañando ventanas.
Sabes que me motiva 
terminar tembando y bailándote 
entre las piernas.
Regálale a mis manos tu espalda,
déjame morderte y acabar 
amarrada a tus manos. 
Acábame.