sábado, 11 de enero de 2014

De la noche anterior

De todas las noches,
las que más me fascinan
son en las que puedo morder la almohada.
Tú encima, tu chocándome,
tu respirándome al oído... "te gusta"
Y bueno, ninguno necesita más detalles.
Yo muerdo la almohada,
tú recargas tu mano en mi nuca
y nos calentamos tanto... "así, dale"
Me gusta, me fascina.
Me pierdo en todo el placer
que me provoca todo lo que me metes y mueves.
Vaya que lo haces bien.
Me encanta todo lo pasional que te pones
cuando manoseas todas las partes de mi cuerpo.
Redondeártelo con mi culo; subir, bajar, meter y sacar.
Una cosa sutil... no, mentira,
de sutil nada, de sutil la decencia, de sutil el pudor.
Es que me late cada vez que me lo pones en frente,
redondeártelo con mi boca hasta que... bueno,
ya dije que no necesitábamos más detalles.
No podría dar más detalles sin meterme la mano
y masturbarme recordándote sobre mí,
haciéndome gemir, perder la respiración... oh, por Dios, tus manos en mi cuello...
fascinante ahogo mientras lo mueves hasta orgasmearme
una y otra vez,,, y tres y cuatro... seguidos y pasionales.
aah... Suspiro en el placer de tenerte en mi boca.
Me quejaré de pura llena no más,
pero me fascina tener que sentarme con cuidado
después de salir de tu casa, mi amor.

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