martes, 3 de diciembre de 2013

Madrugada del 23 de julio del 2013

Se me desarma el corazón
y en cada lágrima se desangra
como si fuese lo último que hiciese.
No hay mucho que entender,
la verdad es que cuando se siente
no se puede entender casi nada.
Hay verdades que no por ser reales
son menos dolorosas.
Hay otras verdades que son solo mías,
que quisiera negarlas,
abstraer de ellas el sentimiento
y por piedad a mi misma no sentirlas.
Busqué tanto esto, tanto
y ahora que está...
quizás no estaba preparada para sentir tan fuerte,
quizás tan solo me dejé llevar por un deseo ferviente
de sentirme una vez más viva.
Y sí, el dolor es parte de estar vivo,
se me había olvidado que también era parte del juego.
Como también no recordaba lo que era estar viva.
Odio estarlo.
Esta noche odio estar viva,
no me quiero en existencia.
He vuelto a pensarme sin vivir,
sin existir...
Es una solución saludable para todos
el que yo no esté... nuevamente.
Quizás siempre tuve que vivir enajenada,
sin ser parte de mí.
Quizás el dolor no tenía que cambiar...
quizás yo no debí hacerlo.
Quizás si desaparezco...
a veces un acto de cobardía
es más valiente de lo que se piensa.
Corazón no quiero que latas más,
me dueles mucho.
Corazón, perdóname, sí?
no quería hacerte daño,

nunca quise hacerlo en realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario