jueves, 4 de julio de 2013

El día después

Gritaré mi agonía cuando pueda abrir los ojos y saberte en el olvido.
No descansaré hasta verme completamente despierta y sin sentirte.
Fragmentaré cada recuerdo que tenga de ti y lo dejaré en el fondo de este hoyo
Y te dejaré ahí tirado, como lo que nunca fuiste,
Como lo que nunca me hiciste creer de ti,
Como lo que cada día no quería que fueras; un perro,
Un perro maricón; cualquiera que me haga llorar, para mi será un maricón.
Me culparé cada día por todo lo que pase de ahora en adelante
Y dibujaré en mi almohada, todas las noches,
Todo el tiempo que mi cabeza esté derrotada en ella,
Todas las figuras literarias que pude inventar en tu recuerdo.
Mataré cada segundo que respire tu nombre
Los ahogaré en todas las cervezas que pueda tomarme
En todos los días que vengan.
Y moriré a tu lado, como una perra, una bien maricona
Y tomaré tu garganta y ahorcaré tu voz, hasta hacerla inútil, irrecordable.
Plasmaré todas las calles por las que caminamos de la mano
En una hoja de un libro malo y las quemaré, con ellos todo lo que pueda
Hacerme sentir de nuevo todo lo que pude sentir contigo.
Te odio solo porque te amo,
Quiero ahogarte solo porque contigo no respiro.
Rajaré tu sonrisa y la haré un trauma, tan solo porque no sé reír sin ti.
Te atormentaré todo lo que pueda.
Te haré la vida imposible todo lo que pueda,
Simplemente porque decidiste irte,
Simplemente porque sin ti, no sé hacer otra cosa.

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